Cómo empezó todo en Barcelona
En 2019, trabajábamos como consultores financieros y veíamos el mismo problema una y otra vez. Las empresas tenían datos por todas partes — ERPs, hojas de cálculo, sistemas heredados — pero nadie conseguía una visión clara de sus números.
Un cliente nos pidió ayuda con sus presupuestos anuales. Tenían 15 personas trabajando durante tres semanas solo para consolidar información. Ahí nos dimos cuenta de que el problema no era la falta de datos, sino cómo se procesaban.
Empezamos pequeño, creando prototipos para ese cliente. Funcionó tan bien que otros empezaron a pedirnos lo mismo. Hoy, cinco años después, hemos ayudado a más de 200 empresas españolas a automatizar sus procesos financieros.